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Chaminade por el mundo

  • anacasajus
  • 20 ene 2016
  • 2 Min. de lectura

Hace un par de semanas, Lander, amigo y ex compi de trabajo y voluntariado, me hizo una visita por New York. Ésta fue una de sus muchas paradas en su recorrido por el mundo, y me alegro muchísimo de haber podido compartir contigo un poquito este viaje, y cambiar tus visitas en la soledad, a risas y caminatas juntos.


No os podéis hacer una idea, de la gran ilusión que hace ver a alguien de tu país, amigo y confidente en un lugar tan lejano de tu familia. Y eso que hacía nada había estado en España, pero quizá es cuando mejor me vino ver a Lander, para que me transmitiera toda ese energía y positividad que le mueve por dentro.


Pasamos todo un sábado 2 de Enero juntos, recorrimos casi 30km andando por Manhattan y Brooklyn, y por supuesto, me hizo descubrir nuevos sitios de New York, pues él ya es todo un experto, e incluso un suertudo que ha podido ver la evolución de la Zona 0 desde que estuvieron las Torres Gemelas hasta ahora, viendo cada episodio de aquella tragedia. Nos recorrimos andando desde Penn Station hasta Brooklyn andando, y vuelta por supuesto. Eso sí, paradita a comer en Little Italy como buenos señores.


La verdad es que fue un día en el que sólamente saco todo cosas positivas: alegría, risas a carcajadas, ser niños de nuevo, fotos postureo, conversaciones sobre nuestras experiencias, barcos gratis que no sabemos a dónde nos estában llevando, palos selfies, unas maravillosas vistas desde el puente de Manhattan, obsesión por las gorras, y mucha mucha tranquilidad.


Tengo que agredecerte este día, y también que compartas conmigo tu experiencia por el mundo, tanto los momentos positivos como los negativos de estres en aeropuertos jiji.


Sin duda, estas pequeñas visitas, estos brotes de energía, suben el ánimo a cualquiera, y más si es con tan buena compañía. No hay duda de que se te va a echar mucho de menos en España, no sólo como buen marianista que eres y asesor en nuestra frater, sino también como compañero y amigo que eres.


Y poco a poco, pasito a pasito, se va caminando, se va creciendo. 5 meses ya en esta experiencia, 5 meses de millones de emociones, tanto buenas como negativas, pero el tiempo pasa volando. Parece increíble pero ya estamos en el año en el que vuelvo a España (como bien me dijo mi hermana nada más empezar el año), y es que en cuanto menos nos lo esperemos, me tenéis de vuelta comiendoos a besos y abrazos.


Y aunque ahora hasta os eche más de menos que antes, tenemos que seguir viviendo el día a día como si fuera el último. Aprovechando cada día ya que es una nueva oportunidad de vivir y soñar a la vez.

 
 
 

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