I'm in Miami Beach!

Como dice la misma canción... "I'm in Miami Beach!"

Por fin, las vascas con flequillo se disponían a su primer viaje juntas en condiciones, con todo lo que eso suponía. Si sí, 6 meses en EEUU y era nuestro primer viaje con todas sus letras, y la elección no había podido ser mejor que MIAMI!

Se nos presentaba un fin de semana no demasiado caluroso, pero con ganas de conocer y por supuesto bailar reggetton!!! Lo estamos echando demasiado en falta por NYC...

Volamos el viernes 5 de Febrero desde el aeropuerto de la Guardia en NYC. Digamos que este aeropuerto es el menos frecuentado, está en Queens, y nos costó mucho rato llegar, ya que primero teníamos que coger nuestro tren a NYC, y de ahí ir a hasta el aeropuerto en autobus. Todo un trayecto en el que los abrazos no podían faltar. Volábamos con la compañía SPIRIT... nunca voléis con esta compañía si no queréis que os carguen por equipaje de mano. Si si, de mano, tal y como os lo cuento. Es típica compañía de bajo coste que te carga por todo.. incluído el equipaje de mano de cabina...

Tras un vuelo de dos horitas, llegamos a nuestro deseado destino!!!! Alquilamos el coche para todo el día siguiente, y manos al volante nos dirigimos a Miami Beach, donde nos alojamos en el HI. Es un hostal, que te cuesta unos 20 dólares la noche, compartes habitación con más personas, pero está bastante bien. Nos tocó dormir con una señora que siempre será recordada por: Sonámbuli. Mis queridas Raqueles estaban aterrorizadas con ella... porque en mitad de la noche se levantó de la cama y desapareció, no la volvimos a ver hasta la noche siguiente. Todo un misterio que hizo enloquecer a mis acompañantes de viaje... son taaaan graciosas...durmieron en la misma cama de 90 y todo... pero cómo las quiero!

A la mañana siguiente, sábado 6 de febrero, cogimos el coche y nos propusimos recorrernos Miami de arriba a abajo. Anteriormente habiamos planeado todo con todo detalle. En primer lugar nos dirigimos a Keybicaine Beach, una playa muy conocida y que se dice que es una de las mejores de todo Estados Unidos. Hay un

faro en la punta y estuvimos allí prácticamente toda la mañana, sacando fotos e intentando bañarnos. El día era bueno, pero hacía un poquito de frío, y no conseguí meterme del todo. En mi opinión, tampoco era tan espectacular la playa... las he visto mejores y más cerquitas de casa en España jeje

De allí, nos dirigimos a Coral Gables, un barrio de Miami conocido por ser uno de los más caros, con casas de lujo y muy residencial. Y así fue, aunque me esperaba casas mucho más de ricos... en Short Hills veo mejores la verdad ajaja

Más tarde visitamos Little Havana, un barrio muy típico también rodeado de restaurantes ambientados en Cuba y la Havana. Y por supuesto, en uno de ellos decidimos comer. La verdad es que comimos de maravilla y por un buen precio. Casi casi que nos llevabamos caja para llevar con el resto de la comida, pero estábamos tan llenas que decidimos dejarlo pasar.

Nuestra siguiente parada fue Miami downtown, con paseo alrededor del puerto, viendo las típicas tiendecitas de souvenirs, y paseo por el puerto. Había música en directo, con bailarines y todo, había muy buen ambiente, de lo mejorcito que he visto por Miami.

Y ya se nos hizo de noche, y teníamos que devolver el coche de alquiler para arreglarnos e irnos bailar buen reggeton, y así lo hicimos, cogimos dirección al hotel, y nos pusimos bien guapas para bailar y darlo todo en la pista. Y no defraudó. Nos fuimos a la discoteca "Gavanna". Allí, la verdad es que tuvimos que hacer mucha cola para entrar, creo que estuvimos cerca de 1h esperando a entrar. Había un cumpleaños privado,

y por eso nos estaba costando tanto entrar. Me sorprendió mucho la edad de los que estában allí, parecían quinceañeros, me recordaban a mis chavales de chamis a los que tanto echo de menos! Eran todos mucho más pequeños, pero la música que podíamos escuchar desde fuera ya prometía. Y así fue, pues nada más entrar, Beyoncé sonaba a todo volumen, y por supuesto me acordé mucho de mis primis cuando fuimos al concierto en Barcelona.

Por fin escuchabamos música en condiciones, por fin un DJ que combinaba música más americana con música de la buena, de la que a mi tanto me gusta, que se puede bailar. Y aunque la discoteca estaba a reventar, la verdad es que fue una muy buena noche, de las mejores desde que estoy aquí en EEUU. Volvimos tardísimo al hotel, pero sonámbuli no estaba y pudimos dormir más tranquilas, aunque por poco rato, ya que sólo dormimos cerca de 4h para poder disfrutar del día siguiente.

El domingo por la mañana, recogimos todo de la habitación y nos dispusimos a recorrernos Ocean Drive. Es el típico paseo marítimo que aparecen en las pelis pintado de rojo, como en los Vigilantes de la playa, con jardín y onas verdes, y patinadores por mitad. Me gustó mucho esta zona, y la playa también estaba fabulosa, sin apenas gente pero con algún que otro valiente metiendose al mar. Típicas casetas de Lifeguard, donde no podía faltar la mítica foto de Miami Beach!

Y más o menos, eso fue todo. Me encantó poder comer en una terracita al sol, ir en pantalones cortos y poder estar con mis Raqueles disfrutando de un gran fin de semana.

Próximo destino con ellas: CHICAGO!