Hi Chicago!!!
- anacasajus
- 14 abr 2016
- 6 Min. de lectura
El último fin de semana de Marzo nos fuimos las Vascas con flequillo al último destino que haríamos juntas en esta aventura Estadounidense: Chicago nos esperaba!!!! (Recuerdo que nos llamamos así no porque sean vascas, sino por una gracia que tenemos entre nosotras jaja)
Ese fin de semana era el fin de semana de Easter, o Semana Santa en España, por lo que mi host family decidió irse de fin de semana, dejándome un maravilloso viernes para descansar!!! Lo bien que me vino unos días sin pequeños por la casa para dormir como hacía muchos meses que no lo hacía!!!

Quedamos las Raqueles y yo en mi casa, para más tarde poner rumbo al Aeropuerto de Newark (New Jersey), y no podía comenzar mejor el viaje, que haciéndonos unos detallitos que supuestamente nos teníamos que haber dado en Navidad jajaj Pero por eso nos caracterizamos nosotras, por perder trenes, coger el PATH en la madrugada, y también por darnos regalos 3 meses más tarde jajaja Pero la espera mereció muchísimo la pena. Fueron regalos con mucho mimo, cariño, y mucha mucha ilusión puesta. Gracias chicas, qué bien sabéis lo que una necesita en el momento más oportuno.
Pusimos rumbo al aeropuerto, cogiendo UBER. Nunca he explicado lo que es: se tratan de unos "taxis", que en realidad son personas que usan su propio coche, y a través de una aplicación del móvil lo solicitas y te recoge donde quieras y te lleva al lugar que desees. Se supone que es más barato que un taxi regular amarillo típico, y lo bueno es que no tienes que pagar en ese momento, se realiza el pago directamente a la tarjeta a través de la aplicación del móvil. Lo usamos mucho, nos viene de maravilla, sobre todo cuando estamos a punto de perder el tren, aunque solemos perderlo de todos modos jajaja

Total, que vino un señor muy simpático a recogernos, parecía asiático, y a pesar de que no hacen servicio hasta el aeropuerto, nos llevó. Por ese mismo motivo, le pedimos su número de teléfono para que nos recogiera el domingo por la noche, y aceptó (no tenía por qué hacerlo, no se puede recoger a nadie en el aeropuerto con uber, pueden ser multados por la policía). Más adelante entenderéis por qué explico esto, es gracioso.
Llegamos a Chicago, nos hospedábamos en un hotel que se llamaba "RedRoof Inn, Downton". Estaba super bien situado, y la verdad es que en general estaba bien, dos camas de matrimonio y un baño aunque un poco pequeño, suficiente para pasar dos nochecitas.

Primer día en Chicago: Fuimos recorriendo los lugares más importantes de Chicago, ya que tampoco teníamos muchos días para visitarlo. Comenzamos yendo al edificio de Donald Thrump. Uno de los "políticos" por llamarlo de alguna manera que ahora mismo tiene mayor importancia aquí en EEUU. Es un edificio enorme, uno de los más altos en el país, y por supuesto con su nombre bien grande haciendo campaña. Está a uno de los lados del río que cruza la ciudad de Chicago. Ese fue uno de los sitios que más me gustó de allí, ya que me recordaba un poquito a Europa, con múltiples puentes y con un ambiente diferente al que estoy acostumbrada de New York. Tenía encanto.
De ahí fuimos bajando por Downton (centro de la ciudad), viendo la figura de Picasso, el city hall (ayuntamiento), la iglesia más alta (que no era católica por supuesto), y ya llegamos a la Willis Tower, uno de los edificios que hay que visitar cuando se va a Chicago. Tras una cola de 2h tanto fuera del edificio como dentro, conseguimos subir y ver las espectaculares vistas que nos ofrece. De nuevo cola para hacerte l
a mítica foto en las cristaleras, donde el suelo también es cristal y literalmente tienes chicago a tus pies. No nos podíamos ir de allí sin la foto perfecta, así que hicimos tres veces cola y por fin tuvimos nuestra mítica foto postureo para subir a Instagram y Facebook jajaja, así somos aquí, y nos encanta jajaja Sin duda es uno de los oficios que merece mucho la pena subir en Chicago, el tiempo nos acompañó a pesar de las malas predicciones de lluvia, pero nos respetó!

Se nos hizo la hora de comer, y comimos en un sitio de pizzas. Por lo visto es muy típico comer aquí pizza de masa gorda... ¿Típico comer pizza en USA? ¿Desde cuándo? No saben ya qué inventar y traer de otras culturas la verdad jaja pero estaba rica jaja De ahí, nos fuimos a la estación del Loop a coger el tranvía que va por medio de la ciudad. No es un tranvía cualquiera como el de Zaragoza. Va por el aire, las vías están en lo alto, es una de las atracciones turísticas y la verdad es que era interesante. Lo cogimos dirección a Millenium Park, uno de los parques más emblemáticos de la ciudad, dispuestas a conocer "The Bean", o la "Cloud Gate". Estaba repleto de gente, hacía muy buen tiempo y estaba todo lleno de turistas que se querían hacer la foto en la Judía que diríamos los españoles jajaja Me lo esperaba mucho más pequeño la verdad, y aluciné mucho con que las recién casadas se fueran a hacerse fotos allí. ¿Qué tiene de romántico? Para mi nada...jaja pero con lo orteras que eran, cualquier cosa les podía parecer romántico y bonito... Ay que sería de ellas si vinieran a nuestra preciosa Basílica del Pilar, a nuestro Parque Grande
, o incluso a la catedral de Salamanca... jajaja
Pero lo mejor estaba por llegar. Los que me conocéis ya sabéis que de vez en cuando me gusta coger la bici con mami y con algún amiguito y perderme por ahí. Pues bien, nos dispusimos a recorrernos Grand Park en bicicleta para llegar al otro lado de la ciudad, donde está el planetario y el acuario. Allí nos esperaba un maravilloso Skyline (vistas de la ciudad).

Para terminar el día, fuimos a cenar aun restaurante español, ya teníamos ganas de una buena paellica... pero de nuevo, nos decepcionó, no hay nada como la paella de tu padre jaja aunque he de decir que las croquetas a pesar de que seguro eran congeladas, daban bastante el pego.
El segundo día, ya día de irnos y despedirnos de Chicago, fuimos a la parte alta de la ciudad. Recorrimos como la 5º avenida de Chicago (Magnificient Mile) y llegamos a la Water Tower, o la conocida como 360º Chicago. Es un edificio en el que puedes subir y te giran como si estuvieras cayendo del edificio, por el módico precio de 7$ más de los 22$ que ya habíamos pagado por entrar. La pena fue que no me dejaban entrar la cámara, y por eso decidí no hacerlo, no tenía mucho sentido. En este edificio se pueden ver también muy buenas vistas, especialmente del Lago Michigan que por cierto, es enorme, no se puede ver el final, es como el océano. De hecho, hay playa y todo.

Más tarde fuimos hacia Navy Pier. Es el puerto de Chicago, y allí compramos algunos souvenirs. Queríamos subirnos a un barquito que hiciera el tour por el río, pero eran demasiado caros... no merecía mucho la pena para 1h de recorrido. Había bastante ambientillo pero ya nos tocaba regresar hacia el hotel, con parada obligada antes a comer y en Starbucks (qué sería de nosotras sin nuestro café + croissant jaja)
Rumbo al aeropuerto y regreso a casa. A nuestra vuelta, llamamos a nuestro amigo del UBER para que nos viniera a recoger. Tras 1 hora de retraso, nos seguía esperando en el aeropuerto. ¿Podría ser real? Adorable. Nos recogió, y tras preguntarle millones de veces cómo le íbamos a pagar.... nos dijo que nos invitaba, y que quería ser nuestro amigo. Flipamos. No entendíamos nada. A veces nos cuesta recordar que hay gente buena por el mundo. Nos explicó que ese día él no trabajaba y que por eso nos invitaba y no le importaba venir a recogernos. Muy amable la verdad, aunque en el fondo algo no nos olía muy bien. Al día siguiente, nos mando un mensaje diciéndonos que fuésemos amigos.... al cual no quisimos contestar jajajaja
Y por fin ya de madrugada, en casa y con muchas ganas de descansar, pues al día siguiente nos tocaba madrugar para dar amor a nuestros pequeños grandullones.
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